miércoles, 16 de febrero de 2011
LA BARRANCA DE LA MAGRA 1897
EL AGUA ARRASO TODO A SU PASO, ARRANCO ARBOLES, ARRASTRO PAJARES, LO CUBRIÓ TODO MAS DE METRO Y MEDIO DE AGUA
ESTA ES LA LISTA DE LOS DAMNIFICADOS, DE LAS PERDIDAS DE COSECHAS, DE LAS PARTIDAS DONDE ESTABAN LOS DAÑOS, CUANTÍA DE LAS PERDIDAS.
INUNDACIÓN DE 1897:
CUENTAN LAS CRÓNICAS que el VERANO DE 1897 HABÍA SIDO MUY SECO.
PASABA LA SEGUNDA QUINCENA DEL MES DE OCTUBRE EL TIEMPO CAMBIO.
LA PRENSA DECÍA:
EL TEMPORAL DE LLUVIAS QUE ATRAVESAMOS COMENZO EN LA TARDE DEL DÍA 21 DE OCTUBRE ULTIMO.
AL ANOCHECER DE DICHO DÍA, TRAS UN RÁPIDO DESCENSO BAROMÉTRICO, LEVANTOSE UN FORTÍSIMO VENDAVAL DE LEVANTE, MERCEd AL QUE POBLOSE DE CELAJERIA DEL MAR EL CIELO Y COMENZO LA LLUVIA.
EL DÍA 9 DE NOVIEMBRE SE RECRUDECIÓ EL TEMPORAL, UNA LLUVIA TORRENCIAL, Y UN VIENTO HURACANADO ARRANCABA TEJAS Y DERRIBABA ARBOLES.
UN CRONISTA escribía
y como si sirviera de estimuloa los barrancos y acequias de la provincia la conducta del río de la capital, también unos y otras aumentaron considerablemente sus caudales de agua, que causaron la ruina y la muerte de varios pueblos.
el día 10, en la ciudad de valencia, el turia saliose de madre causando grandes males.
en nuestra comarca los barrancos de masanasa, de la foya, de beniparrell sus aguas sucias fueron tomando un aspecto amenazante, hasta que desmoronaron el ribazo derecho del barranco de masanasa, desbordándose e inundando la población de catarroja y parte de albal, en la parte que siempre ha sido la mas afectada, el camino real , el barrio de la florida.
en este punto se juntaron las aguas de tres barrancos, masanasa, foya y picasent, y desde allí hacia La Albufera ya todo es un lago.
las autoridades de la ciudad de valencia les llegaban noticias de:
la magnitud que iba alcanzando la catástrofe y de las victimas que producía. Llegaban peticiones de auxilio desde Catarroja, Albal, Masanasa......Y se multiplicaban los esfuerzos para atender tanta desdicha (Vidal Corella)
En el Camino Real, Barrio de La Florida, había en aquel entonces 15 casas.
junto al barranco de La Rambleta, que separa las poblaciones de Albal y Catarroja; estaban la taberna de La Magra, y otra vivienda.
En la taberna vivían, La Magra y otra vivienda.
En la taberna vivían, La Magra, (Viuda), con sus cuatro hijos y una criada.
Cuando los embates de las aguas amenazaban las paredes del corral se subieron al tejado; la casa se desplomo, en parte, arrastrando a La Magra, a una hija y a la criada.
Estas dos ultimas se salvaron cogidas a un árbol, y la Magra pereció ahogada.
dejo esta catástrofe, una huella tan fuerte que todavía se la conoce como "La barranca de la Magra".
se contaba, se recordaba la celebre "Barranca de la magra", que salia a relucir siempre que el agua atacaba.
esta importante riada se produjo a finales del siglo diecinueve, y la tía Magra se fue hacia La Albufera encima de un pajar y ya no se supo mas de ella (A la pobre seguro que se la comerían las ratas).
Los mayores no la olvidaron nunca y decían que aquello si que fue una verdadera riada.
Para remediar a las personas perjudicadas y sacarlas, en parte de la precaria y angustiosa situación a que habían que habían quedado reducidas, las autoridades civiles, militares, y eclesiásticas, acordaron iniciar suscripciones en favor de los damnificados, y que se constituyeran juntas de socorro en los pueblos inundados para allegar recursos y atender las primeras necesidades de los damnificados.
Se abrió la suscripcion encabezada con el donativo del cardenal Sancha, arzobispo de Valencia, con 2.000 pesetas.
la junta provincial de socorros, teniendo en cuenta la necesidad de acudir con prontitud en auxilio de las clases pobres que sufren las consecuencias de las inundaciones y temporales, y después de examinar todas las solicitudes y peticiones de los pueblos de la provincia que acudieron en demanda de socorros para remediar en lo posible los daños sufridos, distribuyo las 3000.000 pesetas concedidas a esta provincia por real orden.
en el reparto se asignaron:
Albal, 3.000 pesetas
Benetuser, 500 pesetas
Catarroja, 6000 pesetas
masanasa, 3000 pesetas
unos años después volvería haber nuevas inundaciones con la perdida de vida de humanas
LA magra se llamaba Asuncion Ramon Ferrandis, y la otra mujer que murió ahogada era Josefa Maria jorje Ferrandis, seguramente una sobrina.
Decir que estos informes me los ha pasado Jesus Emilio Hernandez Sanchis, cronista e hijo predilecto de Albal
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MAS DATOS, SOBRE LA RIADA DE LA TIA MAGRA, DOCUMENTOS DEL ARCHIVO DE LA DIPUTACION DE VALENCIA, CON LA LISTA DE DAMNIFICADOS Y CUANTIA DE LOS DAÑOS, ENTRE ELLOS ESTABA MI ANTEPASADO ANDRES GIMENO RIBARROJA, EL TIO SAPET DE ALBAL
ResponderEliminarque miedo me da pensar en esas riadas de entonces con esas viviendas tan fragiles.
ResponderEliminarlas barraquitas se desharian enseguida
La que va morir era la criada
ResponderEliminarLa que va morir era la criada
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